La marea
arrastra,
viene y va,
trae.
Arrastra la impotencia de lo sabido,
viene con sus luces de bohemia,
va con las peladuras de la impostura,
trae suspiros plateados.
Arrastra a su paso el habla mudo de los renglones,
viene ahíto de besos desparramados,
va viento en popa huyendo de lo real,
trae el pie caliente de las olas.
Arrastra los surcos del pasado como discusiones mudas,
viene con la piel bronceada a brochazos,
va subido en copos de granizo marchito,
trae el viento cambiante de las circunstancias.
Arrastra la pieza que falta en el puzzle,
viene rumiando su ceguera de siglos,
va dibujando grietas en la faz de su esmeralda,
trae jaulas gigantes de gelatina.
Arrastra los mil cristales de tu piel,
viene como el maná en el límite de la ola,
va temblorosa como las caricias que no te dí,
trae aromas del recuerdo.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
No hay comentarios:
Publicar un comentario