Escrito con 22 años
Recóndita parábola al regreso
hízose febril, cruel y anhelante;
sátiro y dragón, paz iluminante.
Caótica torre luz quebró el hueso.
Al mirar desnudo quísome un beso,
mas érase la noche tan distante
y la pórfida viga tan vibrante,
que cedió pérfida bajo su peso.
Laberintos y deseos, y lágrimas…
tendieron las grietas de amaneceres,
que amábame Babel cual regocijo.
Infernales y tétricos, y lágrimas…
regresáronme a alcobas misereres.
Desperté tez, sueño, sudor y mijo.
Publicado por
PACO VELÁZQUEZ en su blog ojosdeluna-pacovelazquez
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