Las calles conocen innumerables historias,
muchas de ellas han escuchado gritos estentóreos, otras ven ánimas sin rumbo alguno,
su olor impregnado es hediondo a pecado capital.
Pasos en diferentes direcciones ignorando los secretos,
rótulos en las esquinas con silencios forzados,
cunetas coloreadas con sangre y abominación,
aceras cómplices de conspiración y engaños.
Lamentos que vienen y van a milisegundos del reloj,
el tráfico congestionado por el tiempo que pasa despacio,
semáforos dirigiendo el destino de vivos y muertos.
Calles abandonadas, calles prohibidas, calles convertidas en cementerios, callejones heroinómanos acompañados de jeringuillas y puterío, calles que lloran y maldicen el día de su existencia, calles abarrotadas de inmundicia siendo esclavas del mundo disfuncional.
Jeannette La Poeta Gótica -Puerto Rico/Estados Unidos-
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