ADIÓS JUVENTUD AMADA

Ella era una mujer como cualquier otra que ha vivido en el abuso de su buena ventura económica y belleza sin igual
Acostumbrada a ser el centro de atención de cualquier lugar busca siempre llamar la atención de una u otra forma ya que cada vez le cuesta más lograrlo provocando ahora con sus cambios que a base de desmedidas cirugías ha logrado tratando de recuperar lo que el tiempo le ha robado. Con maquillajes exagerados, vestimenta hasta cierto punto fuera de lugar, logra despertar el morbo la curiosidad, pues más que ser bella cae en lo grotesco y la gente se pregunta si esa viejecilla pertenece a algún espectáculo u obra de teatro.
Se muestra ante el mundo sonriente, complaciente y exige trató de diva que antes le era dado sin solicitud previa.
Rosy se perdió en la realidad del tiempo de tanto probar amores y no encontrar el que estuviera a su altura y requerimientos se ha quedado sola, sus amistades esas que la invitaban a toda reunión y tertulia ahora de ella se han olvidado pues dicen que esta loca y que asusta a sus invitados ingratos no se dan cuenta como la han dañado.
Ahora le sobran horas y la soledad e indiferencia la abruman sin familia, ni amigos sola está con su vejez, sus recuerdos de glorias pasadas y el tiempo.
Su identidad perdió, todas sus facciones tan bellas perdió con tantas cirugías tiene un rostro y un cuerpo que, no conoce que no identifica ya ni siquiera recuerda quien fue, quien es.
Sola en esa casa llena de recuerdos ella yace perdida en un mundo donde no hay nada, ni nadie o algo que la haga permanecer.
Hoy vinieron unos médicos, llamados por alguien nadie supo por quién.
Se la han llevado con ellos pues ella no recuerda ni comer.
Han preguntado a todos si alguien es su familia, su amigo si alguien la reconoce.
Tristemente nadie sabe nada ni si nombre real solo se sabe era muy bella en un tiempo y su nombre es Rosy, nadie sabe de donde vino y ahora nadie sabe a donde va.
Pero eso no preocupa en una gran urbe tan llena de frialdad y banalidad.
Esta es la historia de Rosy que creyó la belleza era eterna y le daría por siempre la compañía, el amor y la felicidad.
Ella vive ahora en un profundo vacío con alzheimer recluida sola en un psiquiátrico que triste, que mal.

ANA LAURA GARCIA SOLACHE.