YO CONFIESO: FUI UN DICTADOR DE PUEBLOS...

Hoy ya no te conquistarán los pueblos,
malditas promesas sin verdad,
te destilarán con la pobreza,
te firmarán metales en la sien,
asesinarán el brote de un suspiro,
flor de heno en todas las miradas,
su libertad, tu esclavitud,
una ideología para todos,
corromperá una infancia,
la tristeza, en el hogar de las cavernas.

Hoy ya no te conquistarán los pueblos,
destruirán todas las bellas creencias,
con la cicuta de las malditas ideologías.

Escucho el drama desesperado,
de los gritos silenciados por el miedo,
a través del eco del no-ser:
Enseñadme a ser bueno...,
preñadme de bondad,
antes de morir..., en la náusea,
en la agonía de la maldad,
dadme la extrema bondad de la paz.

Jesús María García Ubaldo