Dibujó su pavimento con gis, encarcelando a mi muerte.
¿En qué homicidio mi infierno juega a estar sin ser y siendo sin estar que soy
galería de infiernos entre la tiza que me dibuja,
que aún sin estar sigo siendo más sombra
de caricias desoladas migrando a una mayor sombra moribunda?
¿Cuándo decidí atarme al silencio, ser confidente de un muro
prisión donde fluyo amordazada sin garganta?
Ya llegará una nueva voz en otras vidas
para ligar mi cuerpo a más caricias de tormentas.
¿En cuál espera quede ligada a tu último beso,
a tu perfume como gota que enreda de flores la lluvia?
Caen gotas de aroma a miedo
sin ser y estar que ya no soy,
mutilado poema que golpea a las diez tu ausencia,
vestida soledad, persiguiendo en memorias la esperanza,
tiza vacilante, que sin tú ya estar sigo siendo
eterna sombra encarcelada.
Adriana Patricia Sepúlveda Caballero -México-
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