¡DÉJAME!

Déjame mujer la esperanza de amarte cada noche en mis sueños.
Quiero encontrarte en ellos, y darte la espada de mis guerras, y ofrecerle mi sangre que por ti derrame en la batalla.

Dame mujer la esperanza de besar tu senos cálidos y ver crecer mi prole en tu vientre imaginario.

Déjame vivir en ese mundo que hay detrás de las pupilas de tus ojos,
Déjame ser la sombra de tus travesuras, el hombre que te alcance una estrella reflejada en la cola titilante de una luciérnaga.

Me gusta estar junto a ti, oler el aroma de tu piel, hueles a brisa de madrugada, hueles a rosa a jazmín de verano, tu piel huele a vida, a existencia.
Déjame existir en la linea oblicua de tus sueños, no me obligues a morir en el vacío de la nada.

Solo déjame ser la fogata de dos amantes en una noche de campo, ser la brisa suave y cómplice de su pasión, ser para ellos el todo la nada.

Solo deja que en mis sueños venga a tu cuarto y te de un beso, tal vez si saberlo solo sea un príncipe encantado en tus sueños.

Albaro Ballesteros -Colombia-