Me he vuelto a emocionar acordándome de mi perrita Chica, de su cara cuando yo llegaba a casa o algunos de mis hijos y también se orinaba de la emoción y los nervios. Uno se pregunta como tú como puedo yo dejar de querer a alguien que te demuestra tanta lealtad y cariño, en la foto se estaba “durmiendo” por última vez en mis brazos. Como se puede comprobar mis lágrimas le mojaban su pequeña cabecita y en sus ojos se ve la tristeza por ya no poder estar conmigo.
Eduardo Bocarando
Compartido por Juan L Rincón Ares
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