ROCÍO PLACENTERO

¿Será que eres fuego y yo pasto seco?
Que todo de ti enciende mis manos,
aviva mis labios, agita los deseos,
eres chispa distante provocando,
incendio elegante desnudando
con glamour sofisticado, brasa
seduciendo con piel peligrosa
de hada hermosa, candentes
letras marcando en mi pecho
tu aliento.

¿Será que eres pasión y yo deseo?
Que mi sombra responde al baile
de tu silueta meciéndose, al brillo
de tus ojos gritando lo profundo
de tus intentos, tu calma presagia
que arde rebeldía en tus venas,
la inocencia sabe que queda
en la orilla sin pena, la cordura
cierra la ventana permitiendo
que la saliva sea bruma y el sudor
rocío placentero arrancado
con nuestros propios dientes.

¿Será que eres lluvia y yo desierto?
Que cada gota de tus ojos hace
reverdecer mis besos, vitalizan
las ansias de ti en mis dedos,
florece el suspiro con aroma
de tu cuerpo, erosiona la espera
vistiéndola de silencio, provocas
tormenta intensa sonriendo,
muerdes los labios se desborda
la sangre afirmando el deseo,
caminas bajo la luna y el sol
de mis ganas solo piden
broncearte entre mis brazos.

¿Será que eres primavera y yo invierno?
Que soy clima pintando en tu espalda
caricias retenidas en mis palmas
húmedas, eres tú estación perfecta
regalando rosas tersas nacidas
en tus pechos fértiles, soy viento
con brisa de antaño trayendo
el gemido extrañado, eres la
mariposa protegida volando
entre los tiempos, somos bocas
entre abiertas liberando
el polvo de nuestros sueños.

Luis Emilio Tigüilá Robles -Guatemala-