A medida percibo la fragancia de las flores
Puedo sentir el aroma de día y de noches
En guirnalda de sentimientos póstumo
En un campo santo, donde enterré tu amor...
Retomo mi aliento mientras rechazo
La aroma de las flores, marchita dejada,
Por ti, creyendo que te libraste de mí
Buscando paz y refugio distinto,
En otros brazos de remordimiento y dolor...
Una nueva aurora asoma desde el umbral,
La esperanza de un nuevo amor libre
De traición y de un sentimiento dudoso.
En un sueño hecho realidad para amar,
Intentando un verdadero amor...
VÍCTOR M CHIRINOS E. -Venezuela-
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