Es el título más maravilloso que se puede ostentar sin estudiar en la Universidad, a aquellos que están impregnados de valores en su corazón luminoso.
°SER BUENA PERSONA°, es irradiar la personalidad al punto más vislumbrante de dignidad, el ser correcto, justo, equitativo y tolerante que a través de los años, se adquiere por voluntad propia para esparcir generosidades de buena fe y que brotan como pétalos iluminantes de servir a la sociedad como un deber inalienable y convicción indeleble.
Las sociedades requieren de hombres virtuosos, que si bien es cierto que las universidades brindan conocimientos altísimos de nivel científico-tecnológico, no es garantía unísona de que los profesionales, sean dignos y decorosos en la vida consuetudinaria y más aún, en tiempos de crisis valorativo y menos cuando la pobreza cada día se multiplica.
El Perú y el mundo, necesita hombres probos, honestos e íntegros, hombres de lucha social, que abolen sus intereses personales para dar lugar a intereses comunitarios más viables y más fructuosos donde la vida asidua, sea más ecuánime y más flexible.
Cada persona debe evaluarse así mismo, lo que en Sicología se denomina: “Examen Introspectivo”, separar las fortalezas y debilidades y hacer que cada día, se encamine a que su alma, broten raíces auténticas de sentido común, unido con la experiencia, lectura de buenos libros y sabiduría de la vida, sea el punto de partida para una nueva sociedad más placentera.
JULIO CÉSAR PORTELLA MEDINA -Perú-
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