MARINERA DE AGUA DULCE, NO TE VALLAS A LA MAR

En este medio día del trópico
en tu cuerpo se iban amontonando pájaros
pequeña marinera del Caribe;
el sol, vertical y broncíneo iluminaba tu cara,
al saludar, como una grandiosa generala.

Haciendo con tus gestos que volvieran la cara
los hombres reverberándote...
pero tú impasiva eras una bella estatua viva...
-nada te ha vulnerado al descubrirnos-.

Tu apoteósico ascenso en tan poco tiempo,
como una bella mariposa fugaz;
velas blancas hinchadas por la brisa del Caribe
te hacían volar, mi bella marinera de agua dulce...

Doblando la bahía de Samaná
te introduces en los manglares de los haitises;
que se desparraman con toda su belleza
al verte pasar hondeando tu tricolor bandera.

Todo se hace instantáneo en tu presencia,
más tú, trascendente y brava loba de mar..
llegas con tu estilo y simpatía a hacerte respetar;
y las avecillas del bosque trinan de alegría.

Llegas a establecerte como un grito de júbilo,
hembra marinera, apoteósica y libre;
radiante y henchida de felicidad,
hinchan tus blancas velas la brisa del mar Caribe...

RAFAEL CHACÓN MARTEL