Maltratada por la arpía,
su envidia pasa a infernal,
no tolera mi alegría
y desea verme mal.
Si cometo algún error
quiere que sienta terror;
de enfrentarlo soy capaz,
me defiendo de este loco
con mis mañas poco a poco
y garras de ave rapaz.
Me tiene resentimiento
por mostrar inteligencia,
he perdido la paciencia
y me queda poco aliento.
Yo reacciono al momento,
no me callo,¡eso jamás!
su intelecto no da más,
pues le hace falta un hervor:
¡un trasplante, por favor
de cerebro en un pis pás!
Ya pasé de ser cobarde
y no le aguanto que me hiera,
me convierto en una fiera:
¡que mi furia no la escarde!
Buena actitud Dios me guarde
defendiéndome de todo,
me cansé de entrar al lodo
moribunda cada día,
por crueldad y felonía
hacia mí de cualquier modo.
María Sirena Matri Mar -ESPAÑA-
No hay comentarios:
Publicar un comentario