La esperanza nunca se pierde, meditamos
reza adagio popular por la gente expresado,
cuando surgen inquietudes quizá alimentamos
al interior de nuestros seres, según lo aspirado.
Desear lo mejor, vibra en los corazones
más allá los fuegos alumbran, a toda la humanidad,
donde existan voluntades, con magistrales razones
tendremos afinidad pretendida, para la prosperidad.
Existen propuestas de alma exponencial
deshojando ramos de la vid jugosa,
al ver llanos sembrados en forma vivencial
donde ave peregrina vuela armoniosa.
La primavera noble provee elegancia
pasan por los cielos nubes blanquecinas,
mas en sol naciente se observa prestancia
blanda paz exhiben alegres golondrinas.
Consuelos soberbios por romance nacen
por hechos fortuitos cuan fuerza del viento,
son sensores fuertes donde adentro yacen
portan aires nacidos allá en barlovento.
Dones persuasivos de refulgente estrella
iluminan senderos de estepas floridas,
perfumados pétalos aportan luz bella
candiles románticos con frases vertidas.
Quisiera cantar para engalanar emociones
relampaguea fuerte la dable mirada,
parpadea el páramo de las ilusiones
adorna entornos de mente animada.
Inexorables tiempos nacen en lejanía
suelen ser vitales impactos constantes,
entrelazan manos con tenue armonía
percibe lo tangible en estos instantes.
José Rafael Orozco Torres -Costa Rica-
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