viernes, 6 de julio de 2018

EL SOLSTICIO DE LOS DESEOS


¿No te has dado cuenta?
Traes en tus dedos apretados
mis caricias, se fueron intentando
ser tus manos, intrusas beben sin
aviso tus labios, rozan el cauce
de tus ríos sin dejar huella alguna,
abrigan tu alma con suspiro extraño,
no es el frío, es el erizo provocado
por mis manos, el toque exacto
pegando en el blanco distante,
saetas tímidas llegando con rebeldía
de mil intentos y con la obediencia
de quiero.

¿No te has dado cuenta?
Llevas en tus labios colgando
mis besos, goteando en tu cuello,
deslizándose corren en la vereda
de tu pecho buscando tu vientre,
caen sigilosos en la fuente de los
anhelos, donde brota la rosa
placentera de invierno, el dulce
delirio investido de piel suculenta,
fragancia de viento cálido de
primavera con sol de verano
candente, arroyo donde
renacen los gritos conocidos.

¿No te has dado cuenta?
Llevas en tu espalda la marca
de mis deseos, incrustados con
uñas y dientes están en tus poros
humeantes, soplan aliento cálido
sobre tu cuerpo dejando húmedo
y fértil el jardín de tus pensamientos,
no fue el recuerdo quien acusó,
fue el huracán de mis ganas el que
te condenó, la fuerza de mis vientos
quien te desnudó, para envolverte en
un beso intangible de almas que se
aman en el solsticio de nuestros deseos.

Luis Emilio Tigüilá Robles -Guatemala-

No hay comentarios:

Publicar un comentario