EL PODER DE LA POESÍA

Que maravilloso es ser poeta (yo solo soy un aprendiz)
Pues se tiene la facultad de
tocar el cielo, y a la vez
oler el mismo infierno.
Sentir hermosos e idílicos
amores, así como
embriagarnos en los
más tórridos encuentros.

Materia y esencia,
cuerpo y alma,
aunadas transitan.
Vamos de la mano
de la utopía con la
loable esperanza
de hacerla posible.
Nos alimentamos
de la fantasía
cabalgando por la
ineludible realidad.

Podemos ser raros, alegres,
taciturnos a veces.
Responsables de esto
son las musas.
Pues son celosas,
acaparadoras
y no permita ser
compartida con nadie.
Y así jugando con el pobre
poeta, les promete
ensalzar su mejor glosa,
y las muy ladinas otorgan
menos de lo que en buena
lid desearíamos.

Dicen que el poeta
en sus letras altera
el sentido de la realidad.
No es cierto, pues el poeta
habla a través del alma.

Habría que preguntarse
que sería de la expresión
si esta estuviera huérfana
de la inspiración poética.
Así que por derecho propio,
la poesía eleva el verbo
a su máxima expresión.

Antonio Parrado -Barcelona-