A ultranza vamos a conversar
tú y yo,
prometeremos a todo lo que hieda a pueblo,
remedando a ciertos políticos,
mientras tú callas...
Repetiré cansino la misma jeringonza
en el juego de siempre,
mientras tú callas
quizá para no espantar un rato de sexo;
pueden más tus piernas abiertas
que toda la verborrea novelera,
que culpa, deshaces todo poema
debes estar hecha de costilla de poesía
y no de la bíblica mía.
esta noche me antojas de tu antojo,
vamos a conversar a muerte, pero, en la cama
soy el más débil y llevo la de perder.
Hábil sabe tu sonrisa con ojos de picardía,
matar hoy, al que resucitará mañana
como el sol escurrido, mientras, mientras.
y tú callas, y yo entre veces
fornico poemas.
Carlos Angulo de Fex
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