DESILUSIÓN

Respiro un aire que es prestado
por una mentira sin objetivo
que me está envenenando
para ahorrarme unos latidos...,
acortar un poco el camino,
y vivir como vive un refugiado
¿vivir?..., sí, pero escondido
así es como vivo castrado.

No veo la razón ni el sentido,
amargarse para llenar los bolsillos
y caminar con los pies embarrados
de sangre ajena en recorridos quemados,
el tiempo, es un cruel desconocido,
un beso dado por un desalmado
que no vale el precio convenido
y aún así, lo acabamos pagando.

Me pesa el error de Natura
porque es mi propia tesitura,
porque me atormenta ser humano,
no hacer nada..., y seguir pensando
¿cuando acabará esta locura?
y cuando acabe..., ¿dejaremos algo?

No hay odio en la tinta
tan sólo el desprecio por las mentiras
que nos venimos contando
para poder seguir disimulando
aunque tengamos que tomar pastillas
para poder dormir un rato
quizá la conciencia duerma tranquila
con los sentimientos drogados
pero solo es una sombra en una esquina
que nos mantiene los ojos vendados.

Luis Maria Saiz Laso