El ser feliz conlleva transportar,
aquellos seres que no llevan funda,
ni estima, ni razón alta y profunda.
Es saber fingir por todo e importar.
Es el precio que exige el exhortar,
saber pasar de la idiotez inmunda,
poder evitar la memez rotunda
y en el intento, ver y soportar.
Todo eso es necesario y sin despiste,
ser un tipo gracioso y educado,
coherente y real ¡De los que existe!
Decidido y locuaz, algo encantado,
el ser feliz entraña no ser triste.
¡Vivir con la pasión de enamorado!
Emilio Moreno
No hay comentarios:
Publicar un comentario