Si he de morir en el silencio,
y vivir en el recuerdo,
¡no lo quiero!
si he de desterrar la ira,
y poner la rodilla en tierra
¡no lo quiero!
si he despertar en el sueño
de una pesadilla oscura,
¡no lo quiero!
si en de mirar esas lunas
que fueron nuestras
¡no lo quiero!
si he de deambular la noche
entre bohemias y locuras,
¡no lo quiero!
si he de llorar las ausencias
sin que las presencias me hablen,
¡no lo quiero!
si he de recordar enamorado
lo que fue, habiéndolo perdido,
¡no lo quiero!
si soportar una lánguida ignominia
a las virtudes de aquella sinrazón,
¡no lo quiero!
si las estrellas lloran en el estío
y los lirios marchitan en tu ventana,
¡no lo quiero!
si me falla la vida en la muerte,
si mi alma suplica una caricia,
si mi corazón ya late inerte,
si la razón perece bajo la luna,
si ya no soy yo,... no soy yo,
no lo soy,
¡no lo quiero! ¡no lo quiero!
no, ...¡no lo quiero!
Angel L. Alonso
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