Como de ti yo disfruto
amor, cuando nos amamos,
es tanto que nos llenamos
de puro amor sin abruptos,
intenso calor que es fruto
de una pasión verdadera,
tu cuerpo es la primavera
para mi erectilidad,
germinando esta ansiedad
para que te poseyera.
Tu bello rostro en mis manos
dulce mirarme en tus ojos,
provoca intensos antojos
de los besos que nos damos.
Nuestros cuerpos apretamos
hasta sentirlos fundidos,
provocando esos gemidos
de placer, que me enloquecen,
nuestros movimientos crecen
al percibir tus latidos.
Al producirse esta danza
nuestros dos cuerpos desnudos,
se aprieta más este nudo
de dos centros en alianza,
penetrando como lanza
en ardiente profundidad,
¡oh! tan sublime cavidad
si el éxtasis se alcanza.
Gimes y te estremeces
aumentando este calor,
en ti se desata el ardor
que mi calor enardece,
mi gallardía renace
para alargar el goce,
haciendo que yo retoce
en tu delicioso interior
hasta alcanzar el primor
en nuestro sublime roce.
Así, una y otra vez
se vuelve hacer el amor,
rio de perlado sudor
se desplaza sobre tu tez,
realzándose tu altivez
hermosa y bella mujer,
siempre yo te quiero tener
para llenar de ternura,
esa imagen que perdura
hasta un nuevo amanecer.
Roberto Batista Pargas -CUBA-
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