viernes, 23 de diciembre de 2016

SENTIR MUY DENTRO


Sentir muy dentro del corazón
el peso derrotado de esta tierra,
fulgurante y hondo pálpito
de su lánguida y doliente entraña
que se derrama por mi pecho
con lacerantes golpes de arado
que los resignados labriegos,
con mil sudores y esfuerzos,
proyectan sobre estos campos,
sembrados de ilusiones y esperanzas.
Surcos de fragilidad te va dejando en el vientre
esta tierra de mareas altas que,
desde su privilegiado enclave,
te alumbra los senderos de tinieblas
y, sosegada, te guía por esos mundos de Dios.
Cálido y fosforescente flamear de los soles en estío.
Refulgente luminosidad que brilla con mil destellos
y reverbera, febril y enfervorecida,
sobre las jaspeadas copas de los soberbios olivos
que hieren en armonía estas tierras fértiles y generosas
cuya aureola de amor tiñe con luz de arco iris
el cristal de mi pupila e ilumina con rayos de luna llena
todos los rincones de mi alma.

Encarna Gómez Valenzuela (Pegalajar, Jaén)
Publicado en la revista Aldaba 31

No hay comentarios:

Publicar un comentario