martes, 27 de diciembre de 2016

GAVIOTA HERIDA


Arrancaste cada pluma de mi cuerpo
para que se esfumaran las ilusiones.
Por los costados.

Tomaste mis alas
y las disecaste.

Ataste mis dedos
al fuego.

Me ultrajaste,
laceraste mi sexo.

Intenté escapar
y desmantelaste mi impulso.

calcinaste mi pico
machacaste mis ojos.

Y te acercaste,
con la lanza de tu verbo
A lijar los corpúsculos que aniquilaste.

Pero luego, te arrepentiste y te marchaste.

...Estaba inmóvil, a mi lado corría el escarlata.

ELSA BÁEZ -República Dominicana-
Publicado en La Biblioteca

No hay comentarios:

Publicar un comentario