EDUCA, JUEGA EN LA VIDA

La educación de los chicos,
es un proceso delicado y minucioso.
La emprendemos con la estimulación
desde el vientre materno.

La música clásica, las baladas
clásicas favoritas y las pláticas
de la pareja espontáneas.
¡El amor recíproco de pareja!

Luego los primeros pasos,
en el camino promisorio
de una vida de amor, deseos,
pasión y caminos multiversos.

¡La gravedad en acción!
De súbito el primer resbalón,
¡la vida es bella y deseada!
Pero siempre la primera caída.

Primer aterrizaje vivencial.
Aprendemos de forma natural
con las caídas de la vida.
¡Las caídas preparan para la vida,
Para luego, llevar la marcha de la barca!
El aprender de las caídas,
se redimensiona de lo concreto,
paso a paso a lo abstracto.
¡De lo cotidiano a lo abstracto!

Luego ya en estos campos:
Los acierto y desaciertos,
muestran la habilidad, destreza,
la posibilidad e imposibilidad.

En el juego se aprende a perder
o a ganar, aquí se construye:
La mejor pedagogía de la vida
en la formación: en la tolerancia,
la justicia, la lealtad, solidaridad,
la libertad y en general el trabajo grupal.

Pero la importancia fundamental
del juego está, en el hecho que aprenda
el niño a perder y a ganar.
¡En la vida se triunfa y se fracasa!

Como en el juego se gana,
y se pierde, la labor pedagógica
de papá y mamá.
La afianza en la plática.

El diálogo de la razones
de la ganancia y la pérdida.
Ganar conduce a la alegría,
pero cuando se pierde,
se observa la dificultad.

Pero en la dificultad analizada.
Los padres e hijos construimos la estrategia
para aprender de las caídas
fortaleciendo la capacidad de fracasar.

Cuando se teje fino en la pérdida,
Los hijos mejoran su capacidad
de fracasar y logran una vida
con tolerancia, libertad, lealtad
solidaridad y con entrega a su familia
y aman su vida y la de la otredad.

En el mundo del juego,
se elaboran modelos
de lo cotidiano y concreto.
¡Los padres y educadores
podemos con aprendizajes
significativos encaminarles
al lenguaje de lo abstracto e imaginario!

Ya, que con la estrategia
del juego, de la lúdica
podemos cambiar los lenguajes
de lo concreto, cotidiano al lenguaje
de las ideas relevantes de las abstracciones.

En el juego que es la actividad
más seria para los niños y niñas.
Se pueden aprender y apropiarse,
los valores y actitudes.

El juego desarrolla el carácter
para la vida, es la estrategia
pedagógica extraordinaria
para el desarrollo de habilidad
y destrezas en toda actividad.

Con la seriedad que juega
el niño, vive apasionada
como persona que se recrea,
juega y ama la vida con lealtad.

Fernando Enrique Zárate Ángel -Colombia-