LA VIDA

Apenas nos conocemos y, ahora me despido de Ti
con esta soledad me retiro de
tus ojos, de tus labios de tu piel
de tus besos y pasión quemantes
dentro de mi ser.

El destino jugó con nuestras vidas, cumple
su tarea,
la vida planeó lo necesario para desencontrarnos,

No, comprendo la complejidad de tu alma, cuando no puedes aquilatar la entrega de un amor en libertad,

En ese instante comprendí que el momento qué nos prometimos se transformaba en este amargo sabor a soledad

Cuántas veces me me asomé a tu alma a través de tus ojos muchas o, muy pocas
cuántas veces desperté para arroparme y ceñirme a tus besos y a tus brazos
tantas veces desperté para soñar en Ti

Fuiste mar tempestuoso dónde mi luguna pura y cristalina de amor desembocó,
fuiste aldea dónde me refugie de estás ansias de amar
fuiste ése sabor tan dulcemente
salubre cuándo mis lágrimas se confundían con nuestros
besos y pasión cuando temblé dentro de tu cuerpo

Fuiste tanto, pero tanto amor que te mereces el regalo de mi ausencia
nunca por mi bien, volveré a admitirlo
estaré cerca de tí
tal vez algún día mis manos anden por un lado,
Pero bien sabes vida mía que mi corazón
estará dentro de tí

Te quiero en libertad sin pactos inentendibles, quiero tenerte sin complejos de no querer entregarte
cuándo dejes llevarte en la caricia de mi ser

cuándo fluyan sin torpezas tus sentimientos y me entregues tu ser
aquí estaré dándote lo que queremos tener por que sabes como hacerlo
aquí estaré siempre atenta a tus suspiros

No fue la vida que te arrebato de mí
fue la fuerza indescriptible del destino,
así es amor mío, mi gran amor nada me podrá quitar lo que siento y quiero de ti
porque ese es mi derecho y nadie
me lo me lo impedirá

Aunque los tiempos sean crueles me refugiaré en este amor en cautiverio,
sin mi sonrisa que distingue pues está apagada por ti

enfermará de silencio mi canario y convaleciente morirá sepultado junto a tu recuerdo, pero debemos superar la angustia de este adiós,
aunque te ame eternamente;

no sé me gustaría abrir de par en par las ventanas
y tirar todo a la calle, también la ventana
y, yo junto con ella,

Morirnos en el sitio que le he prestado al aire para que estés fuera de mi
mi corazón emprende un viaje sin retorno, esta noche de nueva cuenta nevará en mi alma
que se detenga el tiempo sin
Tenerte.

Blanca García -Estados Unidos-