Diosa del mar viajando entre nubes…
Soledad, ecuánime del recuerdo,
lazos de amores aferrados al tiempo,
mudos tus labios, hablan tus ojos,
¡Por qué! Alzas tu vuelo, si hay ataduras,
de nada eres dueña soledad, eres locura,
te he visto, a solas hablando con la luna
y parece que la luna te escuchara
en las noches taciturnas en calma,
donde el sonido del mar es una queja,
y la brisa fría trae olor a madrugada,
y el rojo poniente se cubre de negro.
Tu mirada se pierde en la lontananza,
¡Qué buscas! ¡Qué esperas! Mujer.
¿Acaso, esperas un príncipe azul;
o el hombre aquel que soñaste?
Adrián de los Santos Mórelo C -Colombia-
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