Xilet cruza la mancha
El hueco silencioso y claro en otras gargantas
Sus hermanas fueron ahogadas por las piernas
y los peces
que mordisquearon sus vaginas hasta el hueso de la pelvis
No hubo gritos
ni aves de extensos cuellos
que volaran hasta el paraíso que cuelga
en la pared del cuarto
Xilet escucha
Señala con su dedo pequeño:
el almácigo
la güira
el flamboyán
Alguna vez entre ellos se tendió la hamaca y la cuerda
y volaron juntos el doble de dos
que era como decir uno solo
La madre fuera
Cargando con su miedo de hojarasca
Mirando el brillo en Xilet
En sus hermanas
Mirando el diente
Dejándose matar
por un pelo del lobo.
Teresa Fornaris (Cuba)
Publicado en Los puños de la paloma
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