El inexorable tiempo, nos lleva a Navidad
alegría al sentirnos, cuan seres infantes
con velas encendidas, tras esta verdad
sinceros deseos, de vibras pujantes.
Natividad del Niño, da plena emoción
en noche de paz, ven Divino Dador
pequeña humildad, al brindar devoción
notas angelicales, cantan con esplendor.
Árbol navideño, de legendaria tradición
fantásticamente, ilumina hogares
con celestiales mensajes, para magna ocasión
entorno a sus dotes, se unen familiares.
Acontecimiento místico, sienten corazones
de todos los niños, llenos de dulzura
tienen en sus mentes, manojo de razones
grande es la tibieza, al ver la ternura.
Sobre faz de tierra, dignas añoranzas
de hermosos portales, donde el frío aviva
las manos se juntan, en son de alabanzas
piden los pequeños, a Jesús con misiva.
El Hijo ha nacido, maná de bendiciones
cariñosos vínculos, con bombos roji-verdes
la estrella de Belén, aporte predicciones
del Rey Omnipotente, para que te acuerdes.
Ante humilde pesebre, pastores de fe se pronuncian
cuando entonan los humanos, villancicos en coros
campanas del cielo, celestial Mesías anuncian
suenan voces pulcras, al son de trinos sonoros.
José Rafael Orozco Torres -Costa Rica-
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