Justo es que me levante,
después de tanto desvelo,
pues por obtener un cielo,
obtuve sueño constante.
Permíteme que te escriba,
desvelo de mis amores,
he de entregarte mis flores,
y en caricias se estriba.
Y aunque mucho me encantes,
quiero un café confortante,
prepáralo amado amante,
justo es que te levantes.
Nosotros somos desvelo,
somos caricia de amores,
tú siempre me traes flores,
y yo te entrego mi anhelo.
Hortencia Águila Herrera -México-
No hay comentarios:
Publicar un comentario