domingo, 4 de diciembre de 2016

¡CUÁNTO HONOR!


 A Alma Montero Alarcón

¡Cuánto honor, don José de Vasconcelos,
que para Alma Montero y Alarcón
a tiempo le llegara un galardón
que parece caído de los cielos!
Yo no sé si esto cumple sus anhelos,
pero en lo hondo de su corazón
debe haber una especie de eclosión
que satisface los más altos vuelos.
Montero y Alarcón son tan castizos
que irradian con simbólicos hechizos
al cielo en oro, pedrería y palma...
y para orgullo de la raza nuestra
Alma en el alma se creció maestra
y es ígneo polvo sideral su alma.

Francisco Henríquez -Cuba/EE-
Publicado en la revista Oriflama 29

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