La batalla comenzó antes que lo imaginara...
la derrota era segura, casi como la muerte.
No había estrategias, y las pocas armas
estaban extintas.
¿De que servia atravesar tiempos y mares
si el combatiente, había huido?
Se fue de la mano con las hojas,
que también se habían rebelado.
Y ahí estaba yo, tendida...planeando con
las manchas y las telarañas del techo.
Abandonar, era una salida simple.
Total! no se perdería la existencia… solo yo,
y eso no haría cambiar el universo.
Estaba decidido, levantar bandera blanca
era lo oportuno.
me levanté del suelo, cerré el cuaderno y
..cuando fui a tirar mi arma..
Llegó mi aliado... en seguida, produje olas azules
en el inmenso mar blanco.
y allí, emergieron, todos mis adversarios.
ELSA BÁEZ -República Dominicana-
Publicado en La Biblioteca
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