SOLO DI...

Sólo di…
Que sí me amas
para que las aves sigan levantando el vuelo
y  mi corazón no viva en desconsuelo.
Sólo di…
Para saber que valió la pena haber nacido                              
mi voz siga entonando loas,
para que mi vida reencuentre su sentido.
Sólo di…
Para volver a disfrutar del día,
mis manos continúen creando
y sentirme plena como antes me sentía.
Sólo di…
Por favor  que sí me extrañas…
No lo calles, sólo di…  Por favor te ruego…

Para que mis ojos no sigan
en el horizonte hundidos…
Para liberarme de este desespero…
Para que mi oído escuche
y mi corazón repose…
Sólo di que en las noches, como yo, me piensas
para que sigan resurgiendo amaneceres…
Sólo di…
Para volver a levantar el rostro
y mi pálida piel se irise nuevamente…
Sólo di…
Que este dicho surja
desde la profundidad de tu alma
para que pueda continuar contenta mi camino…
 
 Sólo di…
Sí, es amor callado…
Que nació del capullo de un deseo noble y puro
para que sigan existiendo los suspiros…
Sólo di…
¡Por Dios! aunque sea una vez,
pero ruégale a tu voz que lo pronuncie
suplícale a tus labios que lo anuncien:
Para que el aire siga acariciando las melenas,
para que el sol siga iluminando las mañanas,
para que las nubes continúen pariendo
lluvias buenas…

Sólo di…
Para reanudar mis subyugados sueños,
para que los hombres sigan encendiendo anhelos
y  las mujeres sigan inspirando…
Por favor sólo di… Sólo di…
Para que mí desgarrado grito muera para siempre
y sea capaz de soportar la soledad inerme.
Con eso defiendo poder seguir aquí
logrando el sustento de la vida
esperando mi último respiro.

Sólo di que sí.. Que sí me amas…
Aunque sé… No es así,  porque lo callas...

Del libro Inspirario entre Andares y Poemas de AMARANTA MADRIGAL -México-