HIJA MÍA, TAL CUAL ES...
Trasnocha de la fiesta con gran ruido
arrastrándose todo pestilente,
pues la sangre me sube de repente
y ya no puedo más...¡Está cocido!
Es lamentable como es tu marido
siempre chupando pésimo aguardiente
y babea, tal cual, penosamente;
ni recuerda quien soy muy confundido.
En tu interior te rompe, te destruye;
y mi respeto cuánto disminuye,
que mis ojos lo sufren como herida,
ojos que miran hacia su criatura,
porque eres sangre de mi carne pura,
como la madre que te dio la vida.
EL VIEJO VERDE
Siempre escucho las bromas del vecino
porque si yo le chisto, me liquida;
el rey de los demonios me convida
y ya no puedo más con, tal cretino,
Al tonto de remate le adivino
sus chascarrillos simples sin medida;
indecente de mente retorcida
coquetea conmigo tan mezquino.
Tiene la lengua larga de cotilla
y en el nombre de Dios a mí me chilla.
¡Déjame en paz!... ¡Mejor que ya te pires!
A los ochenta y cinco me chochea:
lo mismo dice guapa, que soy fea
y to le digo ¡Basta...¡No me mires!
María Sirena Matri Mar -ESPAÑA-
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