INDOMABLE

Veo tu trajinar,
tu caminar incesante,
tu navegar
por el ancho océano
sin rumbo fijo.
Tu galope es
cada vez más veloz.
Te detienes
y vuelves a trotar.
Corres y corres,
y no logras
saber muy bien
hacia donde vas...
En el camino
un cántaro
de agua fresca,
dejas al pasar..
Corres ligero
como un potro indomable.
Corres y no quieres
que te alcance nadie...
Corres y no dejas
que las manos te acaricien.
Corres y no permites
que la piel se te encariñe...
Corres y no sabes
quien de verdad
te espera.
Corres sin lastre,
y tu noche
se hace eterna...
Corres sin un dueño
que te dome y te agilice,
pero igual tu cuerpo
está lastimado,
y lleva en su lomo
muchas cicatrices...
Corres y no tienes rienda,
tampoco, tienes látigo.
Corres pero no tienes jinete
y tu rumbo es inexacto...
Corres y estás enceguecido,
ves nubes fulgurantes
de terciopelo.
Corres y miras
entre montañas y ríos,
espectros tras
una lluvia de velos...
Corres y desde la tierra
tienes de horizonte
miles de cielos...
Corres y tu trote
no es seguro,
tu universo está muy lejos
y sin vacilar huyes,
por temor al averno...

Diosma Patricia Davis -Argentina-