A Mayte Martín, por la audacia
de seguir auténticamente su camino.
¡Pozo! ¡Dame la sal y no la sombra!
¿Qué guardas en tu interior?
¡Agua clara, agua fresca,
agua mediana o pequeña!
¿Y qué más...?
Guijarros atrapando
el fulgor en su fondo.
¿Y qué más...?
Un dedal de hojalata
que rescata y rescata.
¿Y qué más...?
Una niña que puede
con las tormentas, y toma
el hierro vencido
de las viejas reminiscencias.
¿Y qué más...?
Lo que hace vibrar
el verde metal
del espliego y de la menta.
Lo que ya no es desamparo
ni desnudez, y anuncia
el vértigo de la inminencia.
Ana Patricia Santaella Pahlén -España-
Publicado en la revista Oriflama 23
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