TRASPASAR ESPEJOS

Seguiré traspasando espejos
mientras no me guste la imagen
ni el paisaje,ni la sombra
detrás de la espalda,
que me devuelvan ellos.
Si de frente,ojos contra ojos,
no le aguanto la mirada,
o no reconozca como míos
el personaje de mimos
que me copie los gestos.
Si su reflejo, resulta solitario
y me transmite la soledad
en vez de resultar compañero.
Si hasta su indiferente marco,
infunde penar y tristeza
envolviéndote en ella,
como un oscuro velo.
Busco, un reflejo de alegría,
la sombra de un firmamento,
lleno de pecas brillantes
y lunas de sabios consejos.
Que sirva de confesionario,
donde queden los pecados
escondidos en los cráteres
y entre sus lunáticos cuernos.
No dejaré ningún espejo por explorar,
no se ha de quedar, traicionero,
ninguno con mi alma de bufón
y el baúl secreto de mis andanzas,
buenas o malas y recuerdos.
Que deje una figura absurda,
al ser,cual fotocopia, duplicada.
No los quiero mágicos,
busco los espejos sinceros,
aquellos, que te devuelven la verdad
y que te hagan ver los defectos,
para que tú seas, el que debe cambiar,
no la imagen del espejo.
Que estallen en mil pedazos
y desaparezcan contigo,
con el soplo, del cambio de vida,
en tu último aliento.
Seguiré traspasando espejos,
mientras no me reconozca.
en la persona clonada
que me mira desde ellos
y podamos conversar en silencio.
Busco el cristal de la Verdad,
un compañero de sendas,
un hermano verdadero.

Del libro Libro La Luna y el Lince de Miguel Rubio