ATADA A TU AMOR

Atada a esas sensaciones que juntos compartíamos
cada día al salir el sol, solo una palabra me bastaría para
sentirme viva, escuchar el murmullo de tu voz que
me decía "serás mi amor para toda la vida"...
el tiempo se burla de mi nostalgia y abrazada
a las esperanzas, de ver tu figura venir hacia mí
espero cada noche, donde el brillo de la luna refleja
mis tristes ojos, que no paran de llorar tu ausencia,
desde que te alejaste de mi, me persigue un destino sin final,
donde en el hueco vacío de mi pecho late débilmente un
corazón destrozado, sin comprender tus palabras di vuelta
en busca de tu mirada y ya no estabas, porque
no querías escuchar mis lamentos, que ahora
son plegarias al cielo gris que cubre mi pena y mi dolor
camino solitaria con el alma y triste la mirada
perdida en busca del brillo de tus lágrimas,
deja de llorar por mi, quizás me merezca tal castigo,
el amor es así, que brinda ilusiones luego se adueña de tu vida
para destrozarte por completo el alma y el cuerpo,
quebrando el corazón en mil pedazos como un frágil
cristal, dejando astillas que desangran por dentro en
cada recuerdo, liberando el alma en cada lágrima,
a tal punto de perder el uso de la razón y el control de
tus emociones, contando los días para volver a verte.

Atada a tu amor, vivir en tu recuerdo quema
mi pecho, esos días en que la soledad me
recuerda que te has ido, y en un rincón de mi
habitación, un suspiro me despierta cada noche
que te encuentro en mis sueños, respiro profundo
y vuelvo a dormir, pero cierro los ojos y te veo
siento frente a mi el aroma de tu piel, despierta
mis sentimientos, me hace falta, tocar la suavidad
de tus cuerpo, la calidez de tus manos, sentir
la miel de tus labios, aquí atada al dolor de perder
tu amor, solo puedo pedir, al viento que sople
fuerte y se lleve como el polen de las flores, esta
triste agonía porque mi cuerpo no resistirá,
que la lluvia lave las heridas de mi alma,
al cielo que con su manto azul decore mis días
grises para que en mi interior vuelva a salir el sol,
no lo puedo negar hemos aprendido juntos este
juego peligroso llamado amor, por eso imagino que sentimos el mismo dolor.

Vane Palacio -Argentina-