Cuando sueño muero. De mil maneras. Con dolor. Sin dolor. Me arranca la piel un trueno rojo. Me atropellan cientos de elefantes. La música barroca me asfixia. Me acuchilla un nene de 2 años. Me electrocuta una esponja callejera. Me hundo en un pozo de hojas de afeitar. Me envenenan con vino caro. Una mosca me aplasta con uno de sus miembros. Me desangro en una batalla a orillas del Ganges. Y cuando despierto nazco. También de mil maneras.
Esteban Moscarda -Argentina-
Publicado en la revista Ficciones Argentinas
miércoles, 21 de agosto de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario