¡ROMA!

En una noche pasajera de brisas, y de obscuras sombras
hice del amor un anagrama de letras, y la desnudé de sus esencias.
Donde te dije amor, era Roma la gran ciudad
desterradas de sueños, y cargada de nostalgia.
Aquella noche nos encontramos

Roma con su gran coliseo de dolor, como fieras sedientas
a la pasión sin control y frenesí nos entregamos.
Y en la vorágine de caricias ternuras y besos preguntamos
¿en qué lugar de esta pasión dejamos el amor…
Cuando lo disgregaste invirtiéndolo de sus esencias?

No hubo respuestas, con besos que enerva la piel del cuerpo
Acallaste mis requiebros. No más preguntas…
He de comprender que el amor lo abarca todo
llena espacio, llena toda la vida,
Aun lo inviertas en anagrama de letras.


Lesbia Gómez