Mar... Río en eterna alianza
abrazarse suelen cada tarde,
uniendo salitre... Miel
en la desembocadura.
Yo me ciño a los laureles
de tus manos.
Emprendiendo un camino
de placeres.
En olas de agonías
fui muriendo.
Naufragando en desesperos
y muertas mariposas.
Corazón de sal
me succionaba.
Me rescataste
de corrientes secas.
Gota rota
que llenas mis silencios,
vistiendo de crujir... Furia.
Inmóviles océanos cansados.
ALICIA GARCÍA
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