Tengo arañas en la boca.
Las vísceras se derraman
y un puñado de alfileres
me atraviesan la garganta.
El grito silenciado me
ahoga y me destruye.
Araño las huellas que dejas
mientras arrastro los lamentos
por la habitación
y lloro, golpeo, grito.
Tengo arañas en la boca
y un disparo en el paladar.
Yolanda Martínez Aranda
Publicado en la revista En sentido figurado
No hay comentarios:
Publicar un comentario