AJEDREZ ÁRABEPor la esquina de la ventana
entra la luz de poniente,
siempre viva,
sobre la piel.
Son las ocho de la mañana,
hace frío de nieves
y hasta que llegue la soledad
uno fragmentos del tiempo
¡Qué memoria, qué recuerdos
escondidos en la almohada de plumas
jugando al reloj sin agujas!
Contamos las estaciones
con la mirada clavada en la risa
o en el paralelo que,
gota a gota,
nos recuerda los zapatos de la muerte.
Sólo quiero volar
ser ese pájaro que no se detiene
ni siquiera,
en la espalda del anochecer.
Mónica López Bordón(España)
Publicado en la Revista La Urraca.
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