Tu cuerpo pide
que escriba un poema
con versos de tu vientre,
con tu suave piel,
con tu fecundo cuerpo,
con tus labios
y tu corazón palpitante
que me hacen ver las estrellas.
Que hacen vibrar mi piel
hasta hacerme estremecer
y de liberar el néctar del placer
por tu maravillosa desnudez,
escribir como con mis besos
recorro cada tramo,
deteniéndome en tus pechos erectos,
de rojos y ardientes pezones.
De como en mis sueños presiento
lo hermosa que eres,
con grandes secretos
tan profundos como el mar,
porque eres una ilusión bondadosa,
alegre y apasionada,
porque eres la verdad y la belleza
que ilumina el camino
para llegar hasta
lo más profundo de mi alma.
Porque cada poro de tu piel
emana un suave olor
que lentamente eleva mi pasión,
que invita a sueño inalcanzable
de mil noches sin dormir
dejando mi boca sin aliento
y mi cuerpo desmayado
de placer por tus caricias.
De acariciar tu piel tan suave
como un terciopelo,
tan perfumada como una flor,
que mi boca disfruta cual fruta dulce
porque es como la miel
que su dulzura me atrae y me endulza
cual abeja a su panal.
De cuando me quedo paralizado
al ver tu figura diseñada para amar,
porque te deseo de la cabeza a los pies,
enredándome en tu cuerpo
hasta darle calma a mi alma,
y quedarme sin aliento.
Se me nubla el sueño
al sentir tu cabeza en mi regazo
que siento, que tu alma pide gritos
que no pase el tiempo,
son momentos tan bellos.
que entrego todas mis fuerzas
y quedo atado a ti
porque eres mi placer
y mi sueño hecho mujer.
Vivo miles de fantasías con tu piel
que brotan bellas melodías
de flautas angelicales
por mi pasión ardiente,
que te dibujo en mi mente
y escribo con los suspiros
que salen de mi pecho
y con las estrellas dibujo tu nombre.
Déjame embriagarme de tu ser,
que acapare tu sedosa piel
que recorrerá tus valles y montes,
tu vientre y tus pezones pequeños,
esencia que condena a mis fuerzas
a un despliegue descomunal de aventuras
que invaden mis sentidos,
por tu vientre fuerte
que nace en mi cintura.
Alberto Camargo (Colombia).
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