lunes, 11 de junio de 2018

NOCHES QUE NO SABEN ABRIR SUS PUERTAS


Te fuiste como un ausente
tal como llegaste un día
que el cielo se puso triste
un día que estuvimos todos
mirando como eran los cerros
que nos encerraban entre sus riscos
estuviste mirando
desviando tus ojos
mirando a ver si existían brazos
o eran esos lazos los que impedían
agitar tus alegrías o quizá tus sufrimientos
eran esos días en que ya éramos tantos
que no se sabía si éramos unos
o éramos varios
viniste entre lluvias y varios fracasos
llegaste a pedir si había algo
de lo que a los demás tocó
eso que a veces llaman
un poco de amor
y el desolado panorama
de la peñas hacia ver que podía
pero te estaba ajena
continuaste reclamando
por entre calles y rejas
por entre vasos y deseos que se agotaban
apenas tus labios tocaban
el sabor de las tinieblas y continuaste
andando tocando puertas
que te cerramos
apenas estuvieron abiertas
no sabías si los cuentos
que tanto escuchaste fueron verídicos
o cuentos contados a la lumbre
de una oscuridad perpleja
que no se sabía si eran ciertos
o puros cuentos sin verbos
sin artículos y sin fiesta
y seguiste caminando
por las calles desiertas
por las calles colmadas de tantos rostros
como los rostros que asoman
entre las ramas de los árboles
en los ocasos del día y en las noches
que no sabían abrir sus puertas

Gonzalo Suárez

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