LA SEÑORA BETTY

Nació un 12 de julio de 1.965.
Es parte de la Familia Romero Blanco.
Fue una bebé esperada, ansiada, mimada y amada por sus Padres y Hermanos.
Fue una niña tímida, humilde y feliz.
Fue una adolescente estudiosa, sincera, íntegra y dichosa.
Fue una joven emprendedora, divertida, alegre y tenaz.
Fue una Maestra con vocación, compromiso y dedicación.
Fue una Maestra Jardinera que amaba a sus Jardineritos. A sus Hijitos como les decía. Y le retribuian ese mismo amor.
Fue una Mujer valiente, honesta, responsable, respetable, con valores, principios, honor y dignidad.
Fue una Madre que inició su vuelo con coraje, lealtad y mucho amor.
La Seño Betty es mi Hermana. La más chiquita. La que siempre estará compartiendo cada instante de nuestra historia. De nuestras vidas.
La Seño Betty quedó en cada Jardinerito de sus años de enseñanza. Quedó en cada recuerdo, en cada uno de sus Hermanos. En cada uno de sus Amigos. De sus afectos. En su Hija Lara, en su primer nieta Paz y en su hermosa nietita recién nacida. Aneley. No la pudo conocer pero cuánto la amaba y toda ella está bendecida por su amor y el de Dios.
Hoy todas las flores perfuman y florecen para ella y se eterniza su presencia en el brillo transparente de las estrellas.
Mi Hijo Cyrano de dos años la miró y dijo... La tía Bitty... Está durmiendo"... Y es así.
Cerró los ojos en calma y en paz.
Seño Betty... Hermana Querida.. ¡Descansa en paz!
¡Vaya para siempre mi abrazo de luz!

Eduardo N. Romero