miércoles, 13 de junio de 2018

ESCRITOR


Escribir es un medio para aliviar el alma.
Para dejar tu huella en el mundo.
Para denunciar las atrocidades humanas; así mismo, con las letras, das a conocer la bondad de los corazones, la pureza del "Ser".
Tejiendo sueños, creando ilusiones, forjando esperanza, persiguiendo horizontes, preguntando a la luna, enlazando estrellas y hallando respuestas.
Escribes para retomar el pasado,
escribes para cambiar el futuro
escribes vibrando en el presente.
Escribiendo sanan heridas, de esas incurables, aquellas que invisibles a los ojos, crean Poesía.
Con tu pluma, pintas el mundo ideal, reconstruyes lo que se ha derrumbado.
Escribiendo se crean paraísos, pero también infiernos.
Se puede ser dulce o como hiel.
En pocas líneas se invita a vivir, en pocas líneas se incita a morir.
Con la Palabra: escrita, hablada, dibujada, tallada, labrada, pulida, pintada... en todas sus formas, con lenguaje de señas, de gestos, de miradas, la que no se dice, la que se grita, la que se ahoga en llanto, la que se pierde en risas, la que sin tocarte, te estremece, la que te envuelve en fantasía, la que destruye tus castillos, la que promueve guerras y la que invita a la paz.
La palabra, de todos y de nadie, a veces hace eco, otras veces, a voz callada, explota dentro y te corroe el pecho.

Gloria Judith López Soto -Colombia-

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