¡Fue un pasado feliz!
Hoy yo te lo cuento.
Fui un niño grande de pequeño cuerpo jugaba rápido y trabajaba algo lento.
Ya fui mayor con menos de un metro pero estaba contento, comía tres veces aunque dormíamos doce piernas y doce brazos en el mismo cuarto.
Vivía en blanco y negro.
Fue mi pasado...
Donde el reloj era el sol y en las noches llegaban las ratas y los gatos.
Con mis zapatos rotos y mis pantalones aparchados, jugábamos al balón veinte amigos y una novia que me regalaba por las tardes su sonrisa y un trocito de chocolate.
Vendía verduras y frutas,
almendras y castañas, también pollitos de colores que al crecer todos se volvían blancos.
Fui un niño feliz de esos años...
Donde ya sólo queda recordarlo.
Con una moneda éramos rico, comprobamos tantas cosas que hasta lo compartíamos.
Cuantos calles recorrí descalzo,
cuantos baños en la playa, sin toalla ni crema para él cuerpo.
Ahora estoy en el futuro que no es de color pero cuántas cosas han cambiado.
Aún veo a mi abuelo caminar despacio con su sombrero ancho sentarse en la acera y sacarle filo a su navaja.
Mi madre cantaba mientras lavaba la ropa eran horas de concierto, mi padre con un tinto en la mano era un hombre bastante contento.
Mis hermanas jugaban a recortar muñecas de papel donde los libros eran su casa.
Todo esto está en mi pasado...
Lo viví en blanco y negro
Hoy yo te lo he contado.
Manuel Franco Garcia
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