¿Cómo podría olvidarte?
Si te amo aún después de la muerte.
Porque te llevo en mi pensamiento.
Cada día que despierto.
¿Cómo no recordar?
Aquella vez que te vi marchar.
Para nunca volver.
Y aquí sigo esperándote al anochecer.
¿Cómo no he de llorar?
Sí mi alma por siempre te ha de añorar.
Te espero en silencio.
Bajo la luz del cielo.
¿Cómo no extrañarte?
Sí cierro los ojos y siento abrazarte.
Porque aunque ya no estás aqui.
Tu recuerdo vive en mí.
¿Cómo no soñar contigo?
Sí mi corazón de ti es cautivo.
Ahí estás tú junto a las estrellas.
Y mis noches contigo quisiera fueran eternas.
¿Cómo te arrancaría de mi vida?
Sí eres mi alegría cada día.
Cuando una plegaria elevo.
Esperando algún día vuelva a verte de nuevo.
Jamás te pienso, porque nunca te olvido...
Efraín Adrián Villalobos López -México-
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