Tú perfecto río,
yo con manos de viento.
Tú caudal de deseos,
yo con hambre de navegar.
Tú el beso prohibido,
yo con ganas de delinquir.
Tú la ternura provocando,
yo con la insolencia de sentirte.
Tú la boca exacta,
yo con los besos correctos.
Tú amor mar en calma,
yo la tormenta ansioso mirando.
Tú vestida de glamour,
yo con el arte de desnudar.
Tú la fragancia seduciendo,
yo debilidad cayendo.
Tú la piel en blanco,
yo con los versos para escribir.
Tú la mirada discreta,
yo el pensamiento perverso.
Tú el silencio pidiendo el grito,
yo el grito dando silencios.
Tú, amor mío por siempre,
yo, te amaré mañanas infinitas.
Tú la perenne brisa primaveral,
yo la boca sedienta del rocío.
Tú la constante lluvia invernal,
yo piel árida esperando tu manantial.
Tú con el cuello desnudo,
yo con labios prestos para vestirlos.
Tú con la locura destapada,
yo con la razón desvestida.
Tú con el lenguaje sugerente,
yo con las letras pertinentes.
Tú la sensibilidad del romance,
yo con letras de poeta.
Te amaré mientras tú me ames mañana.
Tú y yo... complemento perfecto.
Luis Emilio Tigüilá Robles -Guatemala-
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