VESTIDA COLOR CARMÍN

Un día te encontraré querida
vestida color carmín
tomaré tu mano querida
no tengas piedad de mí
cuando tu mano coja
y acerque tu rostro a mi rostro
convéncete que al besarte
podrás decir más que un no
podrás decir un si
no tengas piedad querida
solo haz lo que tú sientas
no te apiades de mí
nos escaparemos y entre los árboles
de un bosque por ahí
nos perderemos
no tengas piedad de mí
solo haz lo que tus labios deseen
y cuando llegue la noche
no enciendas ninguna farol querida
no ves que tus ojos serán suficientes
para alumbrar todo lo que hagamos
y en tus ojos quedarán
todos los besos que darte deseo
no te apiades de mí
haz lo mismo conmigo
devuélveme el castigo
que yo te doy a ti
castigo grande o pequeño
lo que tú desees no te fijes en el tamaño
la noche no dura toda una noche
y si viene el día entonces
¿cómo podré seguir
besando tus ojos?
tú que estás vestida color carmín
¿no es acaso que ese vestido
te lo pusiste para mí?
y que más goloso te bese
alumbrándose tu rostro con tus ojos
que me dicen que te bese más y más
y nunca nunca te deje de besar

Gonzalo Suárez